COEBA advierte que, en un momento como el actual, en el que el único elemento que muestra algo de dinamismo en la economía son las exportaciones, cualquier deterioro de la competitividad derivado de incrementos salariales u otros factores, supondrá una limitación para la recuperación de la economía española.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) ha subido cinco décimas en agosto en Extremadura en relación al mes anterior, mientras que la tasa interanual se ha disparado al 2,6 por ciento en la región extremeña.
En lo que va de año, los precios han crecido en Extremadura un 0,9 por ciento, según los datos difundidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística.
En el conjunto nacional, el IPC subió seis décimas en agosto en relación al mes anterior y situó su tasa interanual en el 2,7%, cinco décimas superior a la registrada en julio, debido fundamentalmente al alza de los precios de los carburantes y lubricantes.
Para COEBA, estas tasas interanuales de 2,7 en el conjunto nacional y 2,6 en Extremadura son muy elevadas para la situación de la economía española, y hacen que se anule totalmente el diferencial negativo con la inflación europea que se había mantenido durante los últimos 9 meses y ahora se sitúe una décima por encima de la inflación europea (en términos de IPCA el incremento en España ha sido del 2,7%, frente al 2,6% de la UE)”.
En su análisis, la Confederación subraya que el consumo de las familias está registrando una intensificación en su ritmo de retroceso, y que, ante esta falta de demanda, una buena parte de las empresas y el comercio están realizando un esfuerzo por mantener los precios muy contenidos, lo que se observa en el nivel reducido que presenta la inflación subyacente (1,4%). También resaltan que los precios de los bienes industriales e incluso de los servicios, a pesar de la temporada estival, siguen mostrando una evolución muy contenida.
La subida del IVA de tres puntos para el tipo general y de dos puntos para el reducido tendrá un efecto al alza sobre la inflación durante los próximos meses, por lo que a final de ejercicio podría situarse cerca del 3%. No obstante, teniendo en cuenta la situación económica, al igual que sucedió en 2010, una parte del incremento impositivo se la están descontando las empresas de sus márgenes, para no trasladarlo totalmente a los consumidores y reducir aún más la demanda.
Los servicios técnicos de la Confederación indican que la subida de los combustibles han tenido impacto tanto en el precio del petróleo, que se situó en torno a los 113 dólares/barril en el mes de agosto (un 2,8% más elevado que el año anterior), como la depreciación del euro, ya que el tipo de cambio pasó de 1,43 $/€ en agosto de 2011 a 1,24$/€ este agosto, por lo que el precio del barril en euros se encareció un 19%, situándose en 91,5€/barril, el segundo dato más elevado de la serie histórica, tras los 95,0€/barril de marzo de este mismo año.
COEBA añade que, si se estabilizan tanto el precio del petróleo como el tipo de cambio en los niveles actuales, el incremento del precio del petróleo Brent en euros sería superior al 10% en diciembre. Por ello, y de cara a las negociaciones salariales, “según lo estipulado en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2012, 2013 y 2014, habría que considerar la inflación sin carburantes y combustibles, que en el momento actual se sitúa en el 1,9%. Así, de mantenerse estos niveles de precios, no entrarían a aplicarse las cláusulas de salvaguarda”, destaca la organización.
Por último, COEBA advierte que, en un momento como el actual, en el que el único elemento que muestra algo de dinamismo en la economía son las exportaciones, cualquier deterioro de la competitividad derivado de incrementos salariales u otros factores, supondrá una limitación para la recuperación de la economía española.
Más información en:
http://www.ine.es/daco/daco42/daco421/ipc0812.pdf
