La formación 'in company‘, que se realiza en el seno de la empresa, está al alza. La creciente competencia y los cambios introducidos por las nuevas tecnologías en el mundo empresarial están obligando a las compañías a prestar una mayor atención a la formación de sus empleados. Se trata de formación diseñada a medida de los objetivos y de las necesidades de cada compañía y que, a su vez, suelen servir para potenciar tanto los conocimientos como las habilidades de sus profesionales.

Son programas adaptados a la realidad de la compañía, por lo que la transferencia de lo aprendido al puesto de trabajo es más rápida y también más eficiente. En general, los programas en abierto tienen un retorno de inversión menor.

La formación 'in company' cuenta con la ventaja de que tiene como base la realidad de la empresa, y crea lazos entre los empleados. Este tipo de acciones son la manera de adaptar los programas de formación estándar a la realidad del negocio y a su cultura, lo que garantiza una mayor transferencia al puesto de trabajo, además, fomenta las relaciones sociales entre los asistentes a los programas y el 'networking', lo que mejora la productividad y la visión global del negocio.