BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, ha elevado cinco décimas sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de Extremadura para este año, al situarlo en el 2,8% frente a una estimación del 2,3% realizada el pasado mes de abril, mientras que rebaja el avance previsto para el 2017, al situarlo en el 1,9%, cuando unos meses atrás lo situaba en el 2,5%.
De este modo, Extremadura presentará este año el sexto crecimiento más bajo del país, solo por delante de País Vasco y Cantabria (2,5 %), Asturias (2,6 %), y Castilla y León y Galicia (2,7 %), mientras que la media nacional será del 3,1 por ciento.
Para el año próximo se situará como la segunda comunidad que menos crecerá, solo por delante de Asturias (+1,8%), y a cuatro décimas de la media nacional (2,3%).
El centro mantiene sus previsiones de crecimiento del PIB español en el 3,1% para 2016 y en el 2,3% para 2017 anunciadas el pasado mes de agosto, pero advierte de los riesgos a la baja de cara al próximo año derivados del 'Brexit' y de la incertidumbre sobre la política económica en España.
Así consta en el 'Observatorio Económico España' elaborado por la entidad, que calcula que la economía española crecerá un 0,8% durante el tercer trimestre del año, con lo que encadenaría cinco trimestres consecutivos de crecimiento, de forma que confirma la "continuidad de la recuperación" experimentada en los primeros meses del 2016.
Respecto al informe presentado en mayo, las perspectivas de crecimiento han mejorado para el presente año, como consecuencia del impacto de los "vientos de cola" que favorecen a la economía española.
Entre estos, cita una política monetaria expansiva, reducidos precios del petróleo, un mayor impulso fiscal del previsto y la incertidumbre en mercados competidores del sector turístico español.
No obstante, advierte de ciertos riesgos, como una ralentización del crecimiento debido al 'Brexit', la expectativa de una política fiscal menos favorable y el impacto que pueda tener la incertidumbre sobre la política económica que pueda implementarse durante los próximos años.
El informe también muestra que la demanda doméstica privada ha sido el elemento que más ha impulsado el PIB, a pesar de la incertidumbre existente. Asimismo, se espera que este factor continúe siendo igual de influyente durante los próximos trimestres, con un alza del 3,3% en 2016.