CEOE ha elaborado el informe titulado ‘Ninguna empresa debe parar sus actividades de I+D+I’ con el objetivo de situar la innovación entre las prioridades de las empresas y de las Administraciones en esta fase de recuperación gradual de la actividad económica.
Se trata de un factor clave, no solo para obtener valor añadido, sino también para, en el actual contexto de crisis, garantizar la supervivencia de muchas compañías a través de ganancias de competitividad. El documento pretende desde esta perspectiva ofrecer propuestas para que, en la necesaria recuperación del ritmo normal de los ciclos económicos, las empresas prioricen sus apuestas por la innovación, el desarrollo y la investigación, y que muchas otras se sumen a esta actividad.
Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) se ha mostrado el total respaldo a esta demanda de la CEOE, como elemento clave para la reactivación empresarial y garantía para la competitividad futura. “Nos encontramos en un momento muy complejo, en el que las empresas lo están pasando mal, pero sería un enorme error recortar en I+D+i, porque este factor es precisamente el que puede convertir esta crisis en una oportunidad, en una palanca para salir con fuerza de la tesitura actual, aplicando la innovación y la investigación a los procesos de gestión, producción, acceso a mercados y relaciones empresariales, asumiendo el reto de la digitalización para controlar costes y mejorar eficiencias”, ha indicado Javier Peinado, Secretario General de la CREEX.
Eso sí, Javier Peinado ha advertido que en Extremadura, dada la configuración de su tejido productivo, “es necesario contar con el respaldo de la Administración para impulsar estos procesos, pero es una inversión con gran retorno en términos de actividad, empleo y lucha contra la despoblación”.
IMPULSO CONTINUADO
El documento de CEOE considera imprescindible alcanzar la media de inversión en I+D+I de los países europeos más avanzados en el menor tiempo posible, para no perder competitividad internacional.
Además, la I+D+I no es solo una cuestión que incumbe a las empresas. Se trata de una apuesta para toda la sociedad, puesto que, como nos ha enseñado esta crisis, la tecnología juega un papel esencial no solo en la competitividad de las compañías, sino también en la resolución de los grandes retos de la humanidad.
Desde esta perspectiva, la Administración debería involucrarse aún más en el impulso de la I+D+I. No hay duda de que el sector público juega un papel tractor fundamental y es necesario su liderazgo para impulsar la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico. Este esfuerzo debería, además, ser continuado en el tiempo, al margen de los vaivenes políticos.
Al mismo tiempo, el papel de las grandes empresas como elementos tractores del ecosistema nacional innovador es innegable y este aspecto ha de ser objeto de especial atención.
Por otro lado, el informe pone el acento en que en todas las actuaciones que se promuevan desde la Administración ha de cuidarse especialmente a las Pymes, que cuentan con menos recursos y capacidad de crédito, pero que son eslabones fundamentales en la cadena de valor de los sectores industriales.
Propuesta en materia de I+D+i
Más en detalle, desde CEOE se propone un Pacto de Estado entre todas las fuerzas políticas para asegurar un esfuerzo en I+D+I continuado y alineado con la media europea, al margen de los cambios gubernamentales para asegurar la competitividad de las empresas españolas.
También se plantea la revisión del desarrollo de la Estrategia española de ciencia, tecnología e innovación y los instrumentos de financiación empresarial, de manera que se tenga en consideración la nueva realidad provocada por la crisis sanitaria.
Otros puntos clave son el refuerzo del sistema de incentivos fiscales a la I+D+I y el desarrollo de macroproyectos tractores, así como la racionalización y armonización de la normativa que regula el sistema español de ciencia, tecnología e innovación.
Por otro lado, estimular la protección de la innovación a través de la Propiedad Industrial a nivel internacional constituye un aspecto fundamental en la política de mantenimiento de un tejido empresarial fuertemente innovador. Dicha protección es la que permite rentabilizar el esfuerzo innovador y dotar a las empresas españolas de una posición competitiva ventajosa a nivel europeo e internacional, en particular, frente a las empresas de otros países.
A nivel europeo, dada la importancia del apoyo a la I+D y la innovación y su efecto en la recuperación industrial, habría que trasladar a la Comisión Europea la necesidad de apostar por un mayor peso de los Pilares II y III del próximo Programa Marco Horizon Europe, en los cuales las empresas tienen un mayor papel y, por ende, una decidida apuesta por la Innovación.