La Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) se ha mostrado muy crítica con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana por la decisión de supeditar un nuevo estudio informativo para la autovía A-43 a que previamente exista un acuerdo “entre los territorios afectados sobre el corredor a seguir”.
La respuesta del Ministerio a una pregunta parlamentaria planteada por la diputada del PP Rosa María Romero, es vista desde la CREEX como un intento de pasar ‘la patata caliente’ a los gobiernos de Extremadura y Castilla-La Mancha, “cuando se trata de una infraestructura de carácter nacional, y corresponde al Gobierno central decidir”, ha asegurado Javier Peinado, secretario general de la CREEX.
Peinado ha recordado que esta conexión con Levante lleva dos décadas de retraso, y que la actual vía, la N-430 presenta una alta siniestralidad en el trazado entre Torrefresneda y Ciudad Real. “De lo que se trata de es completar la conexión por la actual N-430 entre Extremadura y Valencia, convirtiendo en autovía la parte del trazado que aún no lo es, y no vale ponerse de perfil a estas alturas”, ha manifestado el secretario general de la CREEX.
El dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha recordado que la CREEX “ya se ha posicionado, respaldando a la Plataforma que pide la conversión de la N-430 en autovía, que es lo más lógico”, para añadir: “eso no quiere decir que no seamos sensibles a las peticiones de los territorios situados en el sureste, porque tenemos que recordar al Ministerio que también tiene pendiente la conversión en autovía de la carretera Badajoz-Córdoba-Granada, y sería posible conectar este territorio del sureste extremeño a ambas autovías, facilitando la movilidad”.
Por ello, Peinado ha exigido al Gobierno central que no eluda su responsabilidad “que deje de lavarse las manos en un tema tan importante, que está constando vidas, y haga ya los estudios que sean precisos para empezar la obra cuanto antes, en vez de enfrentar a los territorios”.
