El entorno económico actual es, según la percepción de los empresarios extremeños, el factor más desfavorable para el desarrollo de los negocios. Así lo señala el 33,7% de los empresarios encuestados, según recoge en una nota el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX). Otros elementos negativos serían las regulaciones (32,7% de menciones) y la fiscalidad (28,2% de respuestas).
Además, estos tres factores, junto con la financiación y la demanda de sus productos, son los marcados por los empresarios en la misma encuesta como los que más importancia tienen para el potencial crecimiento de sus negocios.
Según ha señalado Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), “estas opiniones empresariales nos dan una radiografía que se corresponde con lo que ya veníamos apuntando: estamos en un entorno de desaceleración, donde la demanda y el consumo se resienten, y a esto se suma una fiscalidad que lastra las posibilidades de inversión productiva y una hiperregulación que suma trabas a la actividad económica”.
Por eso, Peinado ha insistido en demandar “medidas contracíclicas, que estimulen el consumo, faciliten la financiación y, en el caso de las pymes y microempresas –que suponen el 99,9% del tejido productivo extremeño— definan una fiscalidad adecuada, puesto que ahora mismo la factura fiscal supone un 50% del resultado bruto de explotación de estas empresas, así como una depuración normativa que alivie trámites innecesarios, algo en lo que desde la CREEX estamos trabajando con la Junta, pero a lo que debe sumarse el Gobierno central y los ayuntamientos”.
Junto a estas cuestiones, el secretario general de la CREEX ha hecho referencia a la financiación, que se percibe como desfavorable para los negocios por parte del 22,3% de los empresarios encuestados, y la morosidad, que impacta negativamente en el 26,2% de las empresas estudiadas. “Un alivio eficaz de los costes por la vía fiscal, junto a herramientas de financiación adecuadas, serían fundamentales para permitir que se invierta en mejora de procesos y se gane competitividad en estos momentos tan difíciles; además, la morosidad preocupa, por ser algo que puede crecer si empeora la situación y, sobre todo, la de la Administración, que creemos que debe atajarse, porque las microempresas no pueden ser las que financien las inversiones y servicios públicos”, ha apuntado.
Finalmente, el dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha vuelto a referirse a la carga burocrática que soportan las empresas. “Se percibe en la encuesta que un 19,3% de los empresarios aseguran que han aumentado los recursos que deben destinar a la resolución de trámites administrativos con la Administración autonómica, un 15,3% que señalan que aumenta este problema con la Administración estatal y un 14,4% que apunta a la Administración local. Es algo que hay que ir atajando, porque los recursos y horas de trabajo que se destinan a actividades improductivas se restan de las labores de generación de desarrollo, crecimiento económico y empleo”.
