El limitado volumen de las exportaciones extremeñas a China y la poca exposición de la industria manufacturera regional a las compras de componentes para sus cadenas de producción procedentes del país asiático, marcan un limitado impacto de la crisis del coronavirus en la actividad económica de Extremadura por el cierre de fronteras en China, aunque sí tienen impactos importantes en determinadas empresas, y también en las expectativas de negocio que había en ferias como la agroalimentaria de Japón, que ha sido suspendida.
Así lo ha señalado Javier Peinado, secretario general de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), quien ha precisado: “por desgracia, el volumen de comercio con China de procedencia extremeña es aún muy bajo, y lo mismo ocurre con componentes y equipos de la rama industrial”, para añadir: “sí está claro que hay empresas a las que ha afectado particularmente, al no poder exportar productos como quesos, vinos, aceites o derivados cárnicos, pero en la industria no tenemos constancia de que ninguna factoría haya tenido que parar líneas de producción por falta de suministro de componentes”.
Asimismo, Peinado ha indicado que la suspensión de la importante feria agroalimentaria de Japón “un gran escaparate para entrar en el mercado asiático, y en el que empresas extremeñas acudían y estaban teniendo buenas referencias”, ha supuesto un revés “no solo porque, por ejemplo, se haya suspendido la misión comercial que la Cámara de Cáceres impulsaba en esta feria, y que las empresas que iban a acudir ya tuviesen hechos unos gastos de preparación, sino porque nos cierra ese escaparate tan importante”.
Otro sector que puede verse afectado es el del turismo, “puesto que es cierto que hoy por hoy no tiene un gran peso en el total en Extremadura en cuanto a visitantes procedentes de China, pero está en pleno crecimiento”.
En cuanto a otras ferias suspendidas como las italianas del automóvil o del mueble, ha señalado que afectan poco a las empresas extremeñas “aunque alguna hay que tenía planteado ir a la del mueble de Milán”.
También ha manifestado que actualmente no hay ninguna restricción para el tráfico de mercancías con países como Italia o Francia, “porque el coronavirus no se contagia por las mercancías, y el problema con China es de desabastecimiento de componentes porque las fábricas han parado”.
IMPACTO GLOBAL NEGATIVO
El secretario general de CREEX ha añadido que, pese a que algunos sectores extremeños se están viendo favorecidos de manera puntual por la crisis, como es el caso de la cooperativas de ajos de Aceuchal, que tiene mucha mayor demanda al haberse cerrado la producción desde China, “en global es negativo, no solo por el daño en vidas humanas, sino porque ya se está descontando en cifras de negocio a nivel mundial, y eso nos afecta además en un escenario donde las perspectivas no eran ya buenas. Es un factor que paraliza inversiones y decisiones estratégicas que van a pasar factura”.
Por ese efecto global, el dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha mostrado su esperanza en que la crisis se resuelva lo antes posible y todo vuelva a la normalidad, “aunque, por ahora, no le veo el final, porque parece que va a más”.