CREEX acoge con escepticismo, dudas y cautela el anuncio del Gobierno de regular la subcontratación

trabajadores
 
“No sabemos hasta dónde se quiere llegar, qué se pretende regular ni cómo”. Estas son las principales dudas que la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX) plantea ante el anuncio del Gobierno de regular la subcontratación de las empresas.
 
Según ha señalado el secretario general de la CREEX, Javier Peinado, “si lo que se pretende es legislar para mejorar las condiciones y relaciones de trabajo, nos parece bien. Otra cosa es que se trate de coartar o dificultar la posibilidad de subcontratar, porque eso sería un torpedo a la línea de flotación de la competitividad de la empresa española”.
 
Peinado ha recordado que la externalización de ciertos servicios y tareas “ha mejorado la productividad, y ha permitido la especialización de las empresas”. Como ejemplo, ha citado el sector de la automoción: “un sector muy potente, de grandes empresas que se apoyan en empresas auxiliares para subcontratar productos semielaborados o elaborados que luego incorpora a su cadena de montaje, y lo mismo podría decirse del sector servicios, donde cada vez se exige mayor especialización”.
 
Por ello, el secretario general de la CREEX ha reiterado que si lo que se pretende es acometer algún problema puntual en alguna actividad, en el que la subcontratación esté provocando distorsiones o precarización en determinados empleos “adelante, porque eso va en contra de la competencia leal y puede provocar dumping, ahí sí apoyaremos, pero si lo que se va a hacer es impedir esa especialización con las nuevas normativas, sinceramente sería un gran error”.
 
En cualquier caso, y como cuestión de fondo, el dirigente de la organización más representativa del empresariado extremeño ha advertido contra la tentación de la hiperregulación. “Ya tenemos exceso de regulación normativa en el ámbito de la actividad económica y las relaciones laborales, y añadir más carga administrativa y burocrática, más controles, más obligaciones excesivas, se estaría encorsetando el mercado laboral, en vez de hacerlo más flexible, que es lo que se necesita para adaptarnos a un mercado cambiante y una economía globalizada”.
 
ANTECEDENTES POCO ESPERANZADORES
En este sentido, Peinado ha aludido a lo que ocurrió en el sector de la construcción. “Parecía que la ley sobre el exceso de subcontratación en este sector que se sacó hace unos años iba a acabar con todos los supuestos problemas que había, y ahora, pasados esos años, se ve que esos supuestos problemas no han aparecido, y lo que sí ha aparecido es más burocracia injustificada, más papeleo. Otro tanto ha ocurrido con el tema del registro horario. ¿Qué se consigue al final? Más burocracia, más carga administrativa, más trámites, y menos competitividad, lo que supone problemas para la creación y el mantenimiento del empleo”.
 
A juicio del secretario general de la CREEX, regular por regular es un error, y lo que hay que plantear “es simplemente hacer lo que marca el ordenamiento jurídico español, que es facilitar el diálogo bipartito entre los representantes de los trabajadores y los empresarios, cuyo máximo exponente es la negociación colectiva. En estos marcos se regulan estas cuestiones, y ya muchos convenios reflejan y regulan la subcontratación”.
 
En cuanto a cómo afectaría la nueva regulación a Extremadura, Peinado ha explicado que es muy difícil de valorar, “porque lo que tenemos, como es costumbre, son globos sonda del Gobierno, como para intentar demostrar que arreglará problemas que, sinceramente, no vemos: Ni siquiera sabemos qué considera el Gobierno subcontratación, hasta dónde irá, se referirá únicamente a cuestiones de la propia actividad de la empresa o a otras. Por ejemplo, si en unas oficinas se contrata a una empresa para la limpieza, ¿será subcontratación incluida en el ámbito de esa norma o no? Por eso estamos entre la duda, el escepticismo y la cautela”.
 
De cualquier manera, el secretario general de la CREEX si ha recordado que en Extremadura hay muchas actividades que incorporan de un modo u otro la subcontratación. “Es raro que una empresa no tenga subcontratada alguna actividad en su ámbito. Se da en talleres, en hoteles, en hospitales…, porque, esta es otra, la primera que subcontrata es la Administración, subcontrata el transporte sanitario, la limpieza, la seguridad, etcétera; entonces ¿por qué se quiere demonizar la subcontratación en el ámbito privado, cuando la Administración la usa, y cuando es una práctica habitual en una economía competitiva?”
 
Finalmente, Peinado ha indicado que hay microempresas, “en las que no sabemos si se aplicará o no la norma, porque no sabemos qué entiende en Gobierno por subcontratación. Por ejemplo, ¿un negocio que tenga externalizada la gestoría o el mantenimiento informático, está subcontratando o no? Sobran anuncios y falta claridad y concreción”.