CEOE ofrece su colaboración para revitalizar la UE y el proyecto de integración

CEOE, organización a la que pertenece la CREEX, ofrece, ante las próximas elecciones europeas, su colaboración para conseguir, entre todos, una Unión Europea más cohesionada, más competitiva y más global, en la que las empresas y el capital humano, sus principales activos, puedan desempeñar en las mejores condiciones su máxima vocación, generar crecimiento, empleo y bienestar.

En el documento titulado Hacia una Unión Europea fuerte, competitiva y global, se recogen las prioridades y propuestas empresariales para la VIII Legislatura Europea 2014-2019. CEOE llevará a cabo una ronda de reuniones con los candidatos de cada partido que concurren a las elecciones europeas para presentarles el citado documento.

 

La Confederación señala que, como representante de los empresarios españoles, espera que nuestros eurodiputados en el Parlamento Europeo muestren, conforme a una sólida estrategia común, un fuerte compromiso a favor de la competitividad de la economía española y europea, cuya puesta en práctica esté acompañada de una voluntad inequívoca de favorecer el entorno en el que nuestras empresas operan. 

Las propuestas de los empresarios para la próxima legislatura del Parlamento Europeo 2014-2019 se basan en cinco pilares fundamentales:

  • Completar la unión económica y monetaria, mediante la unión bancaria, fiscal y económica.

Crear una unión bancaria completa es urgente para acabar con la fragmentación financiera, lograr que las entidades financieras puedan reactivar el flujo de crédito hacia las empresas, fomentar la confianza de los inversores, reforzar el crecimiento y crear empleo.

Por lo que se refiere a la unión fiscal, CEOE entiende que hay que asegurar la implementación y el adecuado cumplimiento de las nuevas normas de gobernanza económica relativas a la disciplina y a la supervisión presupuestaria por parte de los Estados miembros.

En cuanto a la unión económica es necesario aplicar reformas estructurales que permitan a los mercados ser suficientemente flexibles para absorber los shocks asimétricos.

  • La competitividad como eje de las políticas europeasen campos como la industria, I+D+i, energía y clima e infraestructuras y  transporte.
  • Compromiso a favor de un mercado interior europeo cohesionado y eficiente.

En este sentido, CEOE propone pasar de un enfoque excesivamente legislativo a otro basado en el refuerzo de los mecanismos de supervisión y cumplimiento del marco reglamentario vigente en todos los Estados miembros, promoviendo la autorregulación y legislando sólo donde realmente sea necesario, de manera más sencilla y ágil.

Otras de las propuestas se refiere a contar con un marco institucional sólido, de funcionamiento ágil, que permita tomar las decisiones en tiempo y en forma, entre ellas las que favorezcan el acceso al crédito mediante, entre otros aspectos, la finalización de la mencionada unión bancaria, además de una normativa de solvencia adecuada.

  • Por una política europea renovada en materia social y de empleo.

Resulta prioritario generar un entorno favorable al mantenimiento y la creación de empleo, particularmente juvenil, por medio de la rebaja de la presión fiscal sobre el trabajo, la moderación salarial y la flexibilidad interna.

También es necesario implementar el Pacto para el Crecimiento y el Empleo, adoptado por el Consejo Europeo en junio de 2012, con el fin de relanzar el crecimiento económico, la competitividad, la inversión y el empleo.

  • La política comercial al servicio de una Europa competitiva a escala global.

Para aprovechar todo el potencial de la política comercial y de inversión de la Unión Europea, CEOE considera que la misma ha de continuar basándose en el principio de reciprocidad y beneficio mutuo.  

Además, es necesario lograr  un Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión entre la UE y los EE.UU. ambicioso, completo y equilibrado para ambas partes, que incluya la protección del flujo transfronterizo de datos actualizando y poniendo en valor el acuerdo vigente (Safe Harbor). Para ello es fundamental la implicación de todos los niveles de Gobierno de EE.UU., incluidos los Estados y las municipalidades, y alcanzar resultados importantes en contratación pública, servicios, inversión y convergencia regulatoria.