CEOE y CEPYME consideran que los PGE son realistas pero censuran que no se disminuya la carga fiscal

CEOE y CEPYME valoran positivamente el compromiso del Gobierno con el cumplimiento de los objetivos de déficit público. La reducción del déficit público es una prioridad ante la necesidad de contener el crecimiento de la deuda pública, dadas las consecuencias que tiene en los mercados financieros y en el gasto público en concepto de carga financiera. Por lo tanto, es primordial avanzar en la senda de consolidación fiscal.

 
Los PGE-2014 se basan en un entorno macroeconómico realista y avanza una senda de recuperación para la economía española muy moderada. Las previsiones de los analistas y de las instituciones internacionales barajan un aumento del PIB que varía entre el 0,5% y 1%. Por tanto, esta previsión es prudente. También resultan coherentes las perspectivas del mercado laboral para 2014.
 
En un primer análisis y a falta de conocer la información detallada, las líneas maestras de estos presupuestos no suponen cambios relevantes respecto a los aprobados en otros ejercicios. Por ello, apenas podrían modificar el impacto negativo que algunas partidas tienen sobre la actividad empresarial, como son:
 
  1. No se disminuye la carga fiscal, sobre todo de las empresas. Si se quiere recuperar la confianza y estimular la inversión para consolidar la incipiente recuperación económica, se debería establecer una política impositiva que incentive la realización de nuevos proyectos de inversión y que sea estable en el tiempo. En los PGE-2014, se mantienen las subidas impositivas realizadas en los últimos años, incluso las que habían sido anunciadas con carácter exclusivamente temporal hasta 2014.
 
Para 2014 se prevé un aumento de los ingresos no financieros del 2,4%, lo que genera razonables dudas teniendo en cuenta la recuperación tan leve que se anticipa para la economía española. En este sentido, cualquier desviación que se produzca sobre las previsiones de recaudación debe ser compensada con reducciones de gasto y en ningún caso con subidas adicionales de impuestos.
 
  2. Es muy importante volver a las políticas de gasto productivo, aunque habrá que valorar con más detenimiento el aumento del gasto en la política de I+D+i y en los planes de rehabilitación. Asimismo, es imprescindible avanzar en la reforma de las Administraciones Públicas.