El "Informe Trimestral de la Economía Española" elaborado por CEOE, organización a la que pertenece la CREEX, y correspondiente a diciembre del presente año, señala que 2015 ha sido un año favorable para la economía española. La evolución de la actividad se caracterizó por un notable repunte en la primera mitad de 2015 para pasar a una desaceleración en el segundo semestre, si bien está siendo algo menos intensa de lo esperado.
En el tercer trimestre, el PIB aumentó un 0,8% en tasa trimestral frente al 1,0% anterior, alcanzando una tasa interanual del 3,4%. Sobresale el crecimiento de la demanda interna, que aportó casi 4 puntos porcentuales al PIB, gracias a la fortaleza del consumo privado y la inversión empresarial. Pero este crecimiento fue menos equilibrado, con un sector exterior que amplía su contribución negativa al PIB (-0,5 puntos porcentuales) debido a la fortaleza de las importaciones, entre las que sobresalió el vigor de las de servicios.
Para el cuarto trimestre, el indicador de actividad de CEOE estima un crecimiento del PIB muy similar al del tercero, entre el 0,7% y el 0,8% en tasa trimestral, tendencia que se manifiesta también en la evolución de los afiliados a la Seguridad Social de octubre y noviembre. Por el lado de la oferta, el crecimiento será bastante equilibrado, ya que la mayoría de las ramas de actividad tendrán una aportación positiva al crecimiento.
Para el conjunto del año el crecimiento del PIB se situará en el 3,2% y el empleo en el 3,0%, magnitudes no vistas desde 2007 y que vuelven a situar a España entre el grupo de países con mayor dinamismo dentro de Europa.
Además, la consolidación de la recuperación se ha producido en un entorno donde la inflación volverá a registrar un mínimo histórico en 2015 (-0,5% en media) y se mantendrá el superávit en nuestra balanza de pagos (alrededor del 1,4% del PIB). Por otro lado, se ha seguido corrigiendo el desequilibrio de las cuentas públicas, aunque hay todavía incertidumbre sobre si se va a alcanzar el objetivo del -4,2% del PIB fijado para 2015.
No obstante, no hay que olvidar que la economía española tiene retos importantes, como la reducción de la tasa de paro y la consolidación fiscal. A pesar de la corrección de estos desequilibrios en los últimos años, su magnitud será el doble de la media de nuestros socios europeos en 2015. En concreto, la tasa de paro del 22% en media anual contrasta con el 11% de la Eurozona y el déficit público del -2,0% del PIB en Europa es claramente inferior al de nuestro país.
Para 2016 se espera una cierta moderación del PIB hasta el 2,7%. Este menor crecimiento en 2016 vendrá por el agotamiento de algunos de los factores que han dinamizado el crecimiento, como el abaratamiento del precio del petróleo, el descenso de los tipos de interés y la depreciación del euro frente al dólar, entre otros. No obstante, otros factores seguirán impulsando la demanda y la actividad, como la creación de empleo, las mejores condiciones de crédito y la aplicación de políticas monetarias expansivas por parte del BCE, que aún podrían favorecer una mayor depreciación del euro.
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"Informe Trimestral de la Economía Española - Diciembre 2015"(PDF - 1,11 Mb)